Solo de pensar que iba a estar a solas con mi prima todo un fin de semana me la ponía dura. Mis padres y los suyos se habían ido juntos a un viaje programado y ella pensó que sería buena idea pasar unos días conmigo. Nada más llegar a casa dejó sus maletas y lo siguiente fue verla en la cocina en tanguita cogiendo algo de la nevera. Después llamó a su novio y empezó a hacer una videollamada enseñándole el coñito, que por cierto estaba completamente depilado, fue ahí cuando exploté y ya no pude más. Ella se enfadó cuando entré en la habitación, pero esa zorra no se iba a ir tan fácilmente de mi casa.