Este cabrón estafador inmobiliario español encula a una americana que se ha dejado engañar por necesidad. La chica quería alquilar un apartamento en verano porque es trabajadora de temporada en la isla de Mallorca, pero tenía poco dinero y tuvo que llegar a un acuerdo con el tipo: sexo a cambio de una considerable rebaja en el precio del alquiler. Obviamente el tipo no piensa rebajarle ni un solo Euro del precio que pide, pero sabe que ella es vulnerable y se aprovechará de ello para echarle un buen polvo. Supuestamente la llamaría en unos días para concretar, pero después de correrse en su boca sus promesas se desvanecieron.