En la habitación de un hotel que no se sabe su dirección, este chaval complace sexualmente a dos adolescentes urgidas de semen. Las chavalas estaban de vacaciones, ellas dos solitas. Al parecer el afortunado joven trabajaba como bartender en el bar que el hotel tiene y ahí fue donde conoció a estas dos preciosidades. Al principio las jovencitas estaban disfrutándose mutuamente. Las chavalas duraron poco tiempo lamiéndose el culo mutuamente porque el chaval no tardó mucho en encontrar la habitación donde estaban para ir a darle un poco de semen. Cuando el tío entro, las putitas se volvieron locas y se abalanzaron sobre él, lamiendo la polla del joven hasta sacarle toda leche.