Al principio me cortaba y disimulaba cuando mi hermana pequeña llegaba a casa, pero cuando descubrí que yo le gustaba, veo porno delante de ella e incluso me pajeo para ponerla cachonda. Mi estrategia ha funcionado a la perfección y yo pensaba que si me veía ahí con la polla fuera se enfadaría o saldría corriendo, pero no, la primera vez que lo hice se quedó allí sonriendo y me corrí en toda su cara. La siguiente vez la guarra se animó y fue ella quien terminó la paja, así que abrió la veda para que la tumbara en el sofá y me la follara.