Una de las venganzas porno más bestias es la que protagonizó esta jovencita cuando se encontró a su novio borracho durmiendo la mona como se suele decir. A la guarra no se le ocurrió otra cosa que atarlo y precintarle la boca para que presenciara cómo se follaba a otro tío, que además tuvo la osadía de entrar en casa y preguntar: ¿y este tío quien es?… Se debe sufrir mucho viendo cómo tu chica le come la polla a otro chavala, pero claro, este tipo tampoco es un santo y la Rusa se cansó de ser la cornuda oficial del barrio.