Mientras todo el vecindario masculino estaba babeando y con la polla a reventar, la vecina tenía múltiples orgasmos masturbándose en el porche de su casa. Esto va a traer cola porque las hembras que viven en su urbanización no van a consentir que semejante puta ponga cachondos perdidos a sus maridos, así que solo tienen dos opciones: o tragar con eso o convertirse en unas zorras para darle a sus maridos todo lo que no les han dado hasta el momento. En parte no es malo tener una vecina ninfómana aunque no te la folles, al menos le puede servir de aliciente a su señora para que se ponga las pilas xddd.