Mi tía es insaciable, me pone enfermo cuando me come la polla y se traga toda la leche calentita mientras me mira con esos ojos de puta zorra. No sé si me pone mas caliente saber que está casada y dice estar muy enamorada de mi tío, o saber que me estoy tirando a la hermana pequeña de mi padre, pero entre una cosa un otra casi no puedo dormir pensando en las ganas que tengo de volver a verla. Las visitas a mi casa son cada vez mas frecuentes y siempre follamos a pelo haciendo la marcha atrás, así que tengo todas las papeletas para que el día menos pensado me diga: cariño, me has dejado preñada.