El porno asiático se reinventa de nuevo y se saca de la manga otra serie que sin duda va a causar mucho revuelo entre ciertos vecindarios. Resulta que van por varias ciudades montando una especie de caseta con los cristales tintados de tal forma, que tu puedes ver lo que hay fuera pero los de fuera no pueden verte. Después se reúnen con varios vecinos y les proponen follar dentro de ese habitáculo, que está acondicionado como si fuera una playa y además tiene hasta arena. Al principio todo son risas entre las parejas porque la situación no es cómica, pero luego la cosa se va calentando cada vez más.