El sexo extremo no es lo que se les da mejor a estas dos guarras, pero necesitan dinero y han accedido a grabar un vídeo del tema a cambio de pasta. Al principio comienzan escupiéndoles en la cara y se creen que eso es duro, pero lo bestia viene después cuando les clavan las pollas hasta el fondo de la garganta de manera extrema. Casi parece que vayan a vomitar y mientras las follan también lo hacen con tanta violencia que los coños se les van a quedar totalmente destrozados. Al final acaban con las caras llenas de semen muy caliente.