Es increíble la suerte que tuvo este tipo al tener sexo con una colegiala que encontró perdida en el bosque. Pinta de zorra si tenía y fue ella quien le propuso ir a su casa para estar más cómodos, por lo tanto blanco y en botella. Su sorpresa llegó cuando le bajó los pantaloncitos cortos que llevaba y aparecieron unas braguitas rojas de estas que se ponen las jovencitas que llevan un lacito y tan burros nos ponen. Después bajó su ropa interior y tenía la típica hilera de pelo que no tardó en acariciar, para posteriormente acariciar una rajita que en apariencia estaba a estrenar…