Cerca de sus 50 años, sin hijos, divorciada y con unas ganas de probar nuevas pollas a diario, esta profesora de inglés acepto grabarse teniendo sexo con unos de sus pupilos del colegio. El chaval no tuvo miedo, al saber que su profesora quería follar con él, de inmediato se contactó con ella y la invito a hacer esa fantasía realidad. La vieja estaba erótica, en verdad quería saborearle los huevos al adolescente, así que cuando comenzaron a grabar, la puta no desperdicio ni un minuto de tiempo y empezó a disfrutar en su totalidad los huevos de este jovencito ¡es una guarra!