Compartir piso con tu sobrina tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Por un lado su presencia te roba mucha intimidad y ya no puedes hacer o mismo que hacías cuando vivías solo y por otro puedes aprovechar para follártela cuando llega a casa borracha después de una noche de fiesta. Hoy la historia ha sido un tanto distinta, puesto que casi podríamos decir que ha sido ella quien ha exigido a su tío que se la folle después de haberle pillado viendo vídeos guarros. Si no se lo hace bien amenaza con contárselo a su padre, así que al tío le interesa pegarle un buen polvo.