Todo comenzó como una broma entre estas tres amigas lesbianas. Cuando estaban solas en su cuarto se masturbaban ya fuera mutuamente o en solitario, pero quisieron dar un paso más e intentaron tener un orgasmo sincronizado. A base de paciencia y muchas pajas finalmente lo lograron y lo siguiente era mostrar al mundo su gran habilidad pajeril. Seguramente alguna estará fingiendo puesto que es bastante difícil sincronizar las corridas, pero en algún momento coincidirán sus corridas cuando se pasan las horas muertas metiéndose los dedos por el coño por la webcam. Ninguna de las tres es que sea una belleza, pero la que no queráis para mi…