Aquí pueden ver cómo me ando montando a mi esposa como si fuera una perrita. Ella se queda quietita mientras me la chingo en cuatro y su cuca se va hinchando por momentos por el placer que siente cuando mi verga entra y sale cargada de líquido preseminal que posteriormente se convertirá en un montón de semen. Deben perdonarnos porque no tenemos una buena videocámara, pero estamos seguros de que les gustará este pequeño extracto de uno de nuestros polvos. Les animo a que voten mi vídeo para que mi esposa se anime, prometemos que en el siguiente le haré la colita…