Mientras friega los platos antes de irse a trabajar, yo me follo a mi mujer y me corro en su pedazo de culo. Quizá se vea un tanto machista desde fuera, pero a ella le pone más que le eche un polvo sin avisar que hacerlo en la cama como todo hijo de vecino y en la clásica postura del misionero. Uno de los secretos para que los matrimonios duren es que tu vida sexual sea divertida y excitante, asà que hay que innovar constantemente y hacer cosas diferentes para no entrar en esa espiral de aburrimiento que termina con las parejas. Yo os aporto una idea y os invito a que me contéis dónde lo hacéis vosotros, seguro que abrimos un interesante debate.