Como animales que somos y por muy racionales que nos creamos, los hombres siempre sacamos nuestro instinto cuando follamos y de alguna forma tenemos que marcar territorio para dejarle claro a nuestra hembra o a cualquiera que intente interferir en nuestra pareja que somos los machos alfas de la manada. Este tipo logró eyacular dos veces seguidas y meterle dos corridas internas a su mujer en el coño a cual mas caudalosa, aunque en esta ocasión no tiene mucho mérito porque ese chocho debe ser un imán para el semen: calentito, jugoso y receptivo donde los haya. Porno casero del bueno y una mujer que literalmente se lo traga todo.