Este chaval se ha ganado la lotería. Metió a cinco zorras culonas a su casa, les dio de tomar y, cuando las perritas estaban borrachas, las puso en cuatro patas encima del sofá de la sala y ahí empezó a marmarle el culo a cada una. Las peritas estaban felices sintiendo la legua del tipo en sus culos. La cara de felicidad que tenían las tías era impresionante. Las chavalas se excitaron hasta tal punto que luego de que el tipo les chupo el ano, las perritas le chuparon los huevos y la polla a él y cada una le dio una cabalgata hasta que lo deslecharon.