Cuando a una mujer que lo tiene claro se le presenta la oportunidad de hacer un casting porno, sin duda la aprovechará y será la más puta de todas. Esta madurita me ha dejado con la boca abierta por lo bien que ha hecho su primer casting, daba la sensación en todo momento de que era la mujer de ese tipo y la realidad es que ella era una puta y él su supuesto cliente. Ahora entenderéis por qué las agencias de escorts de lujo tienen las tías que tienen, todas son seleccionadas y probadas antes de ofrecer el producto final y aunque suene un poco frío, realmente las chicas están en un catálogo.