No creo que esta lolita mexicana olvide fácilmente lo que sucedió en esa habitación, es más, tampoco creo que quiera olvidarlo porque dos señores maduros se emplearon a fondo para darle un placer inmenso penetrándola doblemente. Parecía que de un momento a otro su pequeño chocho explotaría debido a la presión que ejercían las dos pellas dentro de su pequeño cuerpo de 18 años y ella tenía cara de circunstancia porque obviamente jamás le habían hecho eso. La chica se portó bastante bien para ser su primera vez y finalmente se tragó la leche calentita de esos señores con un gesto de felicidad que parecía que le había tocado la lotería.