La única función por la cual mi madre la contrato, fue para que limpiara la casa. La perrita los primeros días de trabajo en la casa estuvo calladita haciendo su trabajo, pero luego de unas semanas, agarro confianza y empezó a venir un poco más destapada. Casi siempre me quedaba solo con ella, y pues, en realidad me importaba poco lo que hacía con tal que no molestara. Un día, cuando la cerda estaba “limpiando” deje la puerta abierta por despiste y empecé a hacerme una pajilla video porno; para mi sorpresa, la putita estaba espiándome mientras me complacía a mí mismo con los videos, así que la invite y le di la follada de su vida a esta puta.