La hijastra es una guarrona de mucho cuidado. Es una nenita que anda todo el día cachonda. No puede controlar el calor que siente en entrepierna. Y el que lo paga es su nuevo padre. El hombre jamás le había sido infiel a su esposa, hasta que la hijastra comenzó con sus jueguecitos. Le provoca con su voz de niña puta y sus nalgas de yegua cachonda. Menudo culo que tiene la hijastra. Total que el hombre no puede aguantar y se la folla. La Niña sabe muy bien como provocarle, y siempre que quiere sexo lo tiene de su nuevo papacito…