Nada tíos, absolutamente nada, cuando tienes una hija super zorra a la que no le importa follar con su novio delante de ti, ponte como quieras que tendrás que tragar con ello si o si. Lo que produce ver a este padre es una mezcla de risa y pena, pero sobre todo risa porque verlo ahí con los ojos como platos comiendo palomitas y viendo el fútbol mientras la hija se cabalga al novio al lado, es para mear y no echar gota. Este es uno de los motivos por el que los padres prefieren tener hijos, como te salga una puta la has cagado jejeje.