Después de años invirtiendo dinero para darle ese enorme tamaño que tiene su hija menor, este viejo ahora quiere recoger los frutos de su trabajo. La esposa del anciano está en cama, la vieja no se puede levantar de lo débil que esta, así que el morboso viejo tiene que pedirle a su hija menor que lo complazca en las cosas que antes hacia su madre. Estando en medio de la sala, el anciano le hace la propuesta a su hija ¡ella no se podía negar! El viejo le ha dado todo en su vida y ahora ella debe retribuirle un poco el gran esfuerzo que él ha hecho.