Puede que tenga poca experiencia con las chicas y sea un pajillero, pero el hermano pequeño de esta tetona no es tonto y en cuanto ha tenido la más mínima oportunidad de chupar y follar las tetazas de su hermana, ni se lo ha pensado. Para ella digamos que esto es un acto de cariño hacia su hermano porque sabe que folla poco o nada, pero para él es la oportunidad de estar con la tía más buena que se tirará en toda su puta vida y ha aprovechado hasta el último segundo de sexo con una zorra como la copa de un pino.