Si no quieres salir escaldado será mejor que nunca te metas en una guerra de chicas cuando hay una polla cerca. En este caso la verga en cuestión pertenecía al stripper que habían contratado para la despedida de soltera de una de las chicas, pero al final se emocionaron y todas quisieron comerse ese rico trozo de carne. Estos tíos están hechos de otra pasta y tienen que tener un aguante sobrehumano porque lidiar con una manada de lobas hambrientas de sexo no debe ser nada fácil. La mas lista se llevó la mejor parte del pastel en forma de corrida en la boca.