Últimamente pasamos de abrir la puerta cuando llaman, o es el revisor del gas es un comercial dando por culo, pero también puede ser una vecina jovencita y nunca se sabe si vamos a terminar echándole un polvo. Lo que quiero es avisaros de que a veces merece la pena levantarse del sofá y ver quien es el que está llamando, no vaya a ser que pierdas la oportunidad de meterla en caliente en un chochete casi virgen. Hoy tenemos dos historias de vecinas, la primera es mas joven y aún le falta un poco de experiencia, pero la segunda tiene mas tablas y hace las pajas hasta con los pies.