Entre clase y clase esta guarra universitaria siempre se lo monta para sacar tiempo y tener una buena dosis de sexo anal duro con su novio. Tampoco dispone de mucho tiempo, así que no pierde el tiempo con protocolos y le duela o no, su culo siempre está listo para comerse una polla muy grande hasta el fondo. La tensión y las ganas de follar se palpan en el aire. Ella le aprieta bien la polla y se la chupa antes de que la penetre, pero ese calentamiento dura apenas un minuto porque ambos están deseando acoplarse como dos animales en celo.