Buen truco el de esta putita mexicana estirando el culo y poniéndose con las piernas por detrás de la cabeza para que le entrase toda la polla por el culo. También se ayudó de un consolador más grande que un puño para dilatar y es alucinante lo abierto que se le quedó el ojete. Este anal mexicano es sin lugar a dudas de lo mejorcito que he visto en meses y los huecos de esta puta son ideales para cambiar de culo a coño a placer sin ningún problema. Quizá estuviera dolorida o incómoda, pero lo que refleja mientras la destrozan follando es muy diferente.