Todos los tíos sin excepción alguna llevamos un cerdo dentro, es decir, somos muy guarros y aprovechamos cualquier situación morbosa para espiar a la primera chica que se cruce por nuestro camino. Esta jovencita está harta de que su hermano irrumpa en en baño cuando se está duchando y le ha dicho por activa y por pasiva que la deje en paz, pero no, él sigue erre que erre hasta que al final consigue al menos una mamada. Pues la zorra estará muy enfadada y todo lo que tu quieras pero cuando se tragó la leche de su hermanito ni pestañeó.