Gracias a la libertad sexual que le da su marido y a un buen amigo que tienen en común, esta madura tan cerda puede sentir en sus carnes un doble orgasmo siempre que le apetezca. El tipo es un cornudo consentido y le encanta ver como su señora se retuerce de placer mientras él le mete el puño por el coño y su colega hace lo propio por el culo con su gran polla. Hace mucha gracia ver como después de correrse como una guarra y hacer semejantes cerdadas la tía se levanta de la polla del otro tío y se abraza a su marido haciéndose la mujer enamorada… ¡¡¡será puta!!!.