La conocieron tomándose un juguito en la calle. La invitaron a montarse en la guagua y ahí, adentro del bus, la follaron y le rellenaron la concha de semen como debe de ser. Esta putita quería aventura. La nena estaba ansiosa cuando se montó en el vehículo. Su conchita quería sexo, tanto es así, que cuando el chaval empezó a lamerle la concha, la nenita ya estaba empapada en flujo vaginal ¡uff! que deliciosa esta la perrita. Se mueve como toda latina ¡riquísimo! La perra no se bajó de la polla hasta que ya tenía el coño empapado en semen tibio ¡Que buena puta!