Fue a la escuela y tuvo que devolverse a casa porque no tenía clases. La chavala no sabía qué hacer en su casa, no había nadie y estaba aburridísima, así que tomo su móvil, le marco al marido de su vecina e invito a tipo a su casa un rato. El infiel sabía que era lo que quería la chavala, así que rápidamente se fue al departamento de al lado, abrió la puerta, entro a la habitación de la adolescente y de una vez saco su polla para que la perrita le diera una mamada. La chavala se hacia la inocente, se hacía como si el tío estaba abusando de ella, pero cuando sintió la enorme polla de este chaval adentro de su concha, la perrita actuaba como una misma puta callejera ¡Dios! que rica esta esta puta.