Los mocosos de su escuela apenas han saboreado el flujo vaginal de una mujer. Los chavales aun están en esa etapa estúpida de la adolescencia y a ella no le gustan los críos inmaduros. La putita busca hombres grandes, que sepan lo que quieren y que ya hayan tenido bastante experiencia en la cama. Uno de esos hombres que ella está buscando es este universitario. El chaval se ha ganado la lotería haciéndose novio de la putita. La nena, al salir de la escuela, se va a la residencia del tío y allí, ellos dos solitos, hacen el amor delicioso hasta llegar al éxtasis del placer ¡Uff! esta chavala tiene un cuerpazo exquisito.