Recuerdo perfectamente mi primera cita a ciegas cuando se empezaron a conocer las famosas salas de chat. Entonces no habían fotos y tenías que fiarte de lo que te decía la chica, aunque el caso es que casi siempre follabas y normalmente todos decíamos la verdad. Ahora todo es mucho mas fácil e incluso las tías te envían fotos de las tetas o del coño, así que quien no folla es porque no quiere. Este colegiala no hay día que no quede con un tío, pero en su última cita conoció a un chico mucho más mayor que ella que la puso a caldo follando.