Madre mía, no te imaginas lo embriagador que es estar oliendo el sexo de una mujer madura. Las feromonas femeninas son un potente ambientador natural y el olfato masculino las capta rápidamente. Digamos que somos como animales y funcionamos por impulsos o sensaciones, así que si una mujer está ovulando lo captaremos rápidamente y querremos follárnosla imperiosamente. Este chico fue a casa de su colega para jugar a la play, pero su instinto masculino le hizo intuir que su madre estaba en “esos días” y efectivamente estaba en lo cierto, de hecho ella lo buscó constantemente y al final lo encontró.