Esta deliciosa chavala oriental estaba “estudiando” en la casa del vecino. La chavala no entendía matemáticas y la mamá le pago un curso con el vecino de al lado que es profesor. El tío vio a la jovencita coqueta, poco a poco le iba clavando los ojos más y más a la jovencita en la concha. Minutos después el tío no aguanto, así que comenzó a manosear la entrepierna de la jovencita y esta, nerviosa como estaba, se dejó meter la mano en la concha. A la perrita le gustó tanto lo que el viejo estaba haciendo, que le permitió al tío sacar su polla y después ¡como buena puta adolescente! Deslecho los huevos del tipo ¡es una zorra!