Santo Dios compañeros, con este anal terrible más de una se echará para atrás y le cogerá miedo a follar por el culo, no es para menos. Con lo flaquita que está no me cabe en la cabeza que le entre ese tocho de polla por el culo, pero ahí la tienes, saltando como una perra e hincándose un trozo de carne tan gordo y largo como una barra de pan de cuarto. En este sentido mola ser tío porque si fuera a la inversa, ya os digo que el 99 por ciento diríamos que ni muertos dejamos que nos metan eso por detrás…