Muchas veces habían hablado de hacer un trío y no llegaban a un acuerdo porque ella quería montárselo con un chico y ella con una chica. Un transexual sería la opción perfecta para que ambos saciaran sus fantasías sexuales, solo que el momento nunca llegaba y no terminaban de decidirse. A su mujer se le ocurrió pagar a una puta travesti y regalársela el día de su aniversario de boda, caía en sábado y ella se encargó de todos los preparativos. Después de una copiosa comida de repente sonó el timbre de la puerta y allí estaba esa flamante mujer con polla en ropa interior lista para follar con ellos.