Hace unos meses mi hermana me pidió que fuera a recogerla con el coche a la universidad y como me quedé sin trabajo no me importó. Un día la noté un poco extraña y de repente empezó a tocarme la polla. No sabía bien como reaccionar, pero aquello me gustaba y no podía evitar que se me pusiera dura la polla. Ese mismo día acabó haciéndome la mejor mamada que me habían hecho en toda mi vida y desde entonces mi hermana quiere follar a todas horas. Me apetezca o no tengo que cumplir con ella, no tenía ni idea de que era tan cachonda.