Universitarias organizaron una fiesta entre ellas para volverse locas y que nadie en la universidad lo supiera. Esta fiesta era como un secreto de estado, todas se iban a liberar y divertir y nadie hablaría después de lo que hay paso. En la casa de una de las chicas comenzó la fiesta, pero la dueña de la casa no quiso que todo el encuentro fuera lésbico, así que invito a un chaval que conoció por internet, que tenía una polla tremenda y que ella sabía que tenía fama de aguantar mucho follando. Cuando el jovencito llego a la casa, las mujeres se volvieron locas y comenzaron a abusar del hasta que lo dejaron sin leche en sus cojones. ¡Qué buena fiesta!