Mira que me gusta el acento mexicano de esta camarera guarrilla y es que además se ve que le va la marcha. Pues estaba a punto de terminar su turno en el bar donde trabaja sirviendo comida y un cliente le hizo una proposición deshonesta. El tío le dijo que se sentara en su mesa y comiera con él, a lo que la zorra accedió sin dudarlo. Resulta que el hombre trabaja para una productora porno y bien en ella la candidata perfecta para hacer un casting porno, por lo que le preguntó si estaba dispuesta a hacerlo. ¿Cual crees que fue su respuesta?…